miércoles, 26 de mayo de 2010

centrales petrolificas

El colapso de la plataforma Deepwater Horizonde en el Golfo de México,significa el derrame petrolero para las costas de Luisiana es un duro recordatorio de los peligros de la industria de la perforación a mar abierto.
En julio de 1988, el gas comprimido sobre la plataforma Piper Alpha, ubicada en el Mar del Norte, se incendió y explotó, dando lugar a un incidente que al final provocó la muerte de 167 personas.
Este accidente hizo necesaria que se reevaluaran las normas de seguridad en plataformas de todo el mundo.
-->Menor peligro
Los datos estadísticos señalan que la seguridad en las perforaciones a mar abierto ha mejorado en los últimos años.
En las compañías perforadoras bajo la supervisión del ente británico de seguridad, el porcentaje de heridos graves y de muertes ha disminuido considerablemente desde 1997.
Pero de acuerdo a la agencia a cargo del manejo de minerales de Estados Unidos, un total de 858 incendios y explosiones ha ocurrido en plataformas que operan en el Golfo de México desde 2001.
Entre los principales peligros se encuentra el manejo de maquinaria pesada, la existencia de sustancias inflamables a una presión muy intensa, los frecuentes viajes en helicóptero para trasladarse entre las instalaciones y tierra firme, y en general, los riesgos que representa trabajar en un ambiente marítimo.
-->Señalamientos
BP es la compañía con mayor presencia en las perforaciones que se hacen en el Golfo de México y posee numerosas plantas en Estados Unidos y el resto de América Latina.
En su historial figuran varios antecedentes en materia de seguridad industrial.
A finales del año pasado un jurado en Estados Unidos ordenó a la compañía el pago de $100 millones en daños a diez trabajadores que alegaban que el escape de una sustancia tóxica en una refinería de petróleo les había provocado daños en la salud.
Desde entonces las agencias ambientales dijeron que no había evidencia de que la sustancia proviniese de la refinería y como informó el corresponsal de la BBC en Estados Unidos, Charles Scanlon, la fuente del escape tóxico nunca fue identificada.
En el caso de la plataforma Deepwater Horizon, BP ha tenido que asumir los costos de limpieza, pero las culpas y responsabilidades podrían ir más allá.


Marta León González 3ºa

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